No sé si estoy nostálgica por el eclipse, mercurio retrogrado o simplemente porque recordad es vivir.
Creo que toda esta reflexión sobre el tiempo se dió gracias a mi jefe hace un par de días. No recuerdo exactamente de qué hablábamos pero en algún momento surgió el tema de viajar en el tiempo; colgamos el teléfono y ahi me quedé pensando un par de minutos, a dónde iría? a quién visitaría? qué momentos viviría una vez más?
Cómo me gustaría volver a momentos específicos, y no quiero que piensen que quiero vivir en el pasado porque tampoco es eso. Es ese sentimiento de querer abrazar a mis abuelos una vez más, de admirarlos de cerquita, de las comidas y reuniones en familia que a veces me perdí y de las que no también. Volver para escuchar esos consejos que no quise escuchar en su momento y que ahora atesoro con toda mi alma.
Es el sentimiento de querer viajar en el tiempo y volver a los momentos donde solo me preocupaba por mi siguiente aventura con mis hermanos y mis primos. Volvería mil y un veces al porche de mi casa donde mi abuela y mi mamá me esperaban con un abrazo y unas ganas de sentarse a tomar un té mientras nos poníamos al día y esperábamos al combo de Yaya.
Volvería a esos findes de playa con mis amigas una y otra vez. Volvería solo por escuchar esas con carcajadas interminables por nuestras locuras y anécdotas de nuestros días como universitarias.
Y ya reflexionando, por más que me gustaría viajar en el tiempo, no hay mejor momento que el que estoy viviendo ahorita, creciendo como persona un día a la vez.
Mi viaje en el tiempo se llama nostalgia. A dónde viajarías tú?
Les mando un abrazo fuerte,
Ro.
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